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HISTORIAS DE UNA MARIPOSA I


[Contradicciones son síntomas de inteligencia] Kase O

 

Cada noche llaman a mi puerta,

pero nunca abro, por si es el malo.

Siempre duermo con la luz abierta,

lo oscuro no es sano o eso me han enseñado.

Caminar por estos lares al tarde

no es recomendable,

hombres privados de sueños

se alimentan de aves

que surcan el contorno del sol

en busca de mares más grandes.

En los bares de día se aprovechan de la niña

que en la esquina derecha pide de comer

y en la izquierda se lo gasta todo en anhelos

que no se puede conceder.

La cría no discierne la soledad de la alegría.

Esta sola y por eso se siente viva.

La niña prospera.

La niña se cultiva.

La niña madura.

Y la mujer nace.

Cada noche llaman a mi puerta

y un día abrí y entró el amanecer.

Siempre duermo con la cabeza abierta,

pórtico libre y que entre quien quiera.

Poemas Kahn: Historias de una mariposa


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