[Dirán que andas por un camino equivocado,
si andas por tu camino.]
Yo andaba por mi camino,
siguiendo un hilo,
aunque este no me llevase a ningún destino.
Solo pensaba en caminar y no parar,
hasta llegar al punto muerto
donde no pudiera volver, ni mirar atrás.
Siguiendo mi recorrido,
firme y convencido,
de que mi plan no podía fallar.
Pero la regla se me torció
y escribí, "sin querer",
un línea vertical.
Entre el momento en que dejaba el lápiz
y me disponía a borrar
esa imperfección en mi plan,
apareciste de la nada.
Me quitaste el corrector
y me obligaste a escribir a ciegas.
Viendo como el pasado
pasaba a ser parte del recuerdo
y el presente se convirtió
en una arma de doble filo.
Que antaño me hirió
y ahora me da el hilo necesario
para coser mi heroico,
pero débil y desgastado,
corazón.